Queda un regusto amargo de la batalla del Lago Trasimeno, hay que quitarselo. Proseguimos entonces con la campaña que estamos jugando, donde casi nos encontramos a la mitad y prácticamente sólo hemos visto victorias Cartaginesas. De momento es lo normal, lo que debería pasar, ya que seguimos el orden del libro y hasta el momento sólo hemos recreado batallas donde ganaba Cartago.
Se empieza a notar la experiencia y las partidas jugadas. Esta ha sido la más larga con diferencia, siendo necesarios 12 turnos para decidir el resultado, que ha estado muy igualado durante toda la partida, y en la que ambos hemos podido ganar. Tras un «punto de partido» fallido, ganó el otro. De quien estaremos hablando?
Ambientación histórica: Ahora, completamente conscientes de la amenaza que representaba Aníbal, los romanos reunieron un ejército realmente grande, quizás hasta 80.000 personas, lideradas por dos cónsules y dos procónsules. Desafortunadamente, en el día de la batalla, el incompetente Cónsul Varro tenía el mando y determinó atacar a Aníbal, que había apostado su ejército en una localización que negaba la ventaja numérica romana – terraplenes en un flanco y el río Aufido en el otro.
Inmutable, Varro simplemente empaquetó a sus legiones una detrás de otra en la constreñida área y lanzó precipitadamente la masa de hombres sobre el centro cartaginés. Avanzaron a otra trampa más. Aníbal había desplegado su excelente caballería e infantería pesada en las alas, dejando su infantería media y levas celtas en el centro. El avance romano empujó sin duda el centro cartaginés hacia atrás e infligió bajas, pero mientras tanto la caballería cartaginesa había hecho huir a la caballería romana en ambos flancos y se cerró en la retaguardia del ejército romano mientras la infantería pesada avanzaba sobre ambos flancos romanos. Rodeados e incapaces de maniobrar, los soldados romanos fueron masacrados a miles, y el ejército fue destruido. Cannas fue la derrota militar romana más grande, y la victoria más grande de Aníbal.
El escenario está montado. Las líneas de batalla están trazadas, y estás al mando. ¿Puedes cambiar la historia?
La victoria se decidirá a 7 estandartes, con los Romanos moviendo primero con 4 cartas de mando; Cartago en contra, cuenta con 6 cartas.
Turno 1: Turno de tanteo. Ambos contendientes se conoces y se tantean, no queriendo ninguno de los 2 colocarse a distancia de tiro del otro. Turno 2: Miedo? Respeto? Precaución? Hay que deshacerse de cartas flojas? El caso es que se repite la misma jugada pero en el flanco contrario. De momento avanzamos líneas, nada más.
Turno 3: Comienzan las hostilidades, por el flanco derecho. Primero golpea Roma, después Cartago, consiguiendo un punto cada uno. Tras la refriega, Cartago sigue manteniendo la línea, pero ha desperdiciado una carta muy golosa.
Turno 4: Roma adelanta sus tropas por el centro, colocandose en disposición de ataque a distancia para el segundo turno. Cartago adelanta toda su línea de infantería e insiste en golpear el flanco derecho, pero sin éxito. Comienzan las dudas y el desgaste psicológico en el comandante Cartaginés.
Turno 5: Roma decide atacar por el centro y a distancia, causando alguna baja, pero no puntos. Cartago vuelve a activar toda su infantería, pero desastrosamente, lo único que consigue es romper su línea y acumular bajas. Más dudas y comidas de tarro.
Turno 6: Roma reactiva unidades que han retrocedido en el flanco derecho y ataca a distancia. Cartago también adelanta unidades que han quedado retrasadas y consigue alguna baja a distancia. A pesar de todo, continua el 1-1.
Turno 7: Roma no tiene buenas cartas y prosigue sus labores de desgaste a distancia, consiguiendo alguna baja. Cartago tiene mejoras cartas de mando y ataca por todos lados, aunque otra vez la jugada la sale mal y aunque consigue un punto, también consigue que le hagan otro. Además ha arriesgado con una unidad de guerreros que ha quedado a un golpe en el centro del ataque Romano. A pesar de mejores cartas y causar más bajas, no consigue dar el salto.
Turno 8: Increiblemente, a pesar de que Roma asesta un duro ataque, no consigue causar la baja en la unidad guerrera Cartaginesa y encima la hace retroceder, lo cual aleja un punto casi seguro de su marcador. Y de postre, Cartago consigue 2 puntos y romper el flanco derecho de Roma. 4-2 y la partida empieza a decantarse.
Turno 9: Giro de acontecimientos! Roma juega la carta de «reponer filas» por primera vez, a la desesperada, y le permite activar una unidad de infanteria que está enfrentada a una unidad diezmada Cartaginesa que amenaza por la derecha (la única carta que con suerte, permitia activar esta unidad). Con un poco de suerte, consigue acabar con la unidad y el lider que la acompaña! A pesar de que Cartago se ha adelantado y ha atacado primero para evitar el desastre! Empate a 4, jugada maestra y ahora si, el comandante Cartaginés está perdido.
Turno 10: Roma intenta fortalecer el centro de su línea acercando 2 unidades del flanco izquierdo. Mientras, Cartago sigue intentando hacer daño con una unidad con lider que le queda en el otro flanco y consigue otro punto.
Turno 11: Hay una unidad Cartaginesa con lider muy tocada junto al flanco derecho Romano, que recibe un duro ataque y cae. Su lider consigue huir, unirse a una unidad del centro de la línea Romana y atacar a la desesperada, a la busqueda de una jugada que le permita acabar la partida. 5-6 para Cartago, el final se acerca.
Turno 12: Roma tiene, si la fortuna quiere, la victoria en su mano. Para ello tiene que acabar con la unidad Cartaginesa que ha entrado en su línea y con su lider. La unidad cae. Si en la tirada del dado sale casco, gana Roma…y no sale!! El lider huye, y vuelve con una unidad que remata a Roma. Finalmente, Cartago vence por 7-6, pero por los pelos. Conociendo como acabó la batalla en la realidad, podría decirse que a pesar de perder, ha sido un éxito de Roma, ya que ha tenido la partida en su mano y ha aguantado toda la partida el empuje Cartagines. En contra, la victoria pírrica ha causado un daño psicológico en Cartago que veremos como afecta a la moral en el futuro.
Con esta quinta batalla de campaña, el marcador está:
Cartago: 26 + 7 + 0=33 puntos
Roma: 14 + 6 = 20 puntos
Partidaza! Igualada, muy igualada, donde los 2 hemos tenido oportunidad de ganar pero sobre todo, de que las decisiones tomadas son las que había que tomar. El resultado lo dice todo. Por cierto, me encanta comparar la foto de inicio de partida y la foto del último turno. Más, queremos más! La hegemonía de Cartago llega a su fin!
Me gusta esta serie de post con las partidas de C&C!
[…] el buen sabor de boca de la magnífica partida de Cannas, ambos generales tenemos muchas muchas ganas de continuar la campaña. De momento parece que las […]
[…] futuro. Esta vez, para variar, he jugado con Cartago en un escenario al azar que ha resultado ser Cannae; azar controlado en todo caso, ya que no hay modificadores de terreno ni unidades de batalla con […]