Ha pasado un tiempo hasta que he vuelto a encontrar una «guarrindongada» que me llame la atención lo suficiente como para compartirla. Y la culpable es la campaña masiva de anuncios de Nestlé, que cada vez que enciendo la tele veo a Martina Klein anunciando sus productos. Seguro que todos hemos visto el último de una tableta de chocolate con kikos (maices en mi barrio), y ha coincidido que al hacer las compras lo he visto. En principio no parece una mezcla muy acertada, el mero hecho de combinar ambos productos me genera rechazo, pero por otra parte me choca que una multinacional se atreva a comercializar algo así. Probemos, que en el peor de los casos tiraré euro y pico.
Y la verdad que no está tan mal como parecía, se deja comer y no deja el regusto salado al comer el chocolate, y sí un recuerdo al sabor del maiz (que está en trozos muy pequeños, por eso la tableta se llama «crujiente de kikos», que nadie espere cachos enteros). Lo que creo que no se puede hacer es comer mucho seguido, con un par de onzas vas servido; es un sabor que puede cansar muy rápido y más si abusas de él en un momento de «calentón».
Así que si alguien tiene curiosidad en probarlo como yo, creo que no saldrá defraudado. Esta combinación no se le ocurre ni a David de Jorge, pero es bueno salir de los sabores clásicos y rutinarios de vez en cuando.