Este viernes ha tocado jugar. Empezamos con algo suave para abrir boca, luego en medio una partida «fuerte» y terminamos la jornada soltando musculo con otro filler. El clásico bocadillo, vaya.
Qwirkle. Después de probarlo la semana pasada, había ganas de echar otra partidita. Y es que que los más sencillos suelen ser los que mas enganchan. La diferencia de esta semana es que la partida ha sido a 4 en lugar de a 3, y por supuesto, la partida ha sido más rápida. Que se lo digan a un jugador que sólo hacía qwirkles…
Amun-Ra. El juego «largo» de la tarde. A priori categorizado como «de subastas», a mi no me ha parecido que esa fuera la temática principal, ya que efectivamente, hay una fase de subastas, pero me parece más importante una buena colocación de recursos, que son los que dan puntos (siempre que en la fase de subastas hayas elegido un buen terreno, claro).
De forma muy básica, el juego consiste en colocar obreros y/o pirámides en las diferentes provincias del Nilo, siendo importante elegir las provincias ya que dependiendo de su ubicación y contigüidad, el valor de las pirámides construidas será mayor en las fases de puntuación. Hay 2 turnos, divididos cada uno en 3 subturnos, de colocación de construcciones en las provincias, y al final de cada turno hay una fase de puntuación. La parte diferencial de este juego sobre otros es como se puntua por zonas, dividiendo el mapa y puntuando según hayas colocado los recursos por secciones (a un lado del Nilo, en la zona alta o baja, territorios cercanos o lejanos del rio…). Entender esto último es vital para obtener una buena puntuación.
En el primer turno me he sorprendido a mi mismo liderando la puntuación con holgura, pero el señor Verde ha remontado y al final se ha llevado la partida con 4 puntos de diferencia. Es un juego curioso, donde el azar tiene poco protagonismo y son tus jugadas las que decidirán lo bien o mal que lo hagas (lo que robas al azar tiene que acompañar, claro). Con una única partida no tengo claro cuales son las conclusiones que saco para hacer una buena puntuación, pero con mucho dinero en la mano y siendo varias veces jugador inicial no me ha ido del todo mal. Quizá me hubiera ido mejor si hubiera robado más cartas, para lo cual hay que elegir provincias que lo permitan (que suelen estar más solicitadas, claro), aunque me imagino que eso hubiera tenido como consecuencia tener menos dinero en mano. Hace falta otra partida para refrendar.
Diamantes. Y como colofón y para ajustar un poco de tiempo que quedaba antes de irnos a casa (desventajas de estar 5, dificulta elegir un juego de duración corta), elegimos este filler de explicación rápida. 4 partidas en media hora explican una habilidad acojonante para sacar cartas de desastres seguidas y puntuaciones muy bajas. Todos hemos comentado lo mismo: con alcohol por medio, ganaría mucho.
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